• El amplio rango de ajuste del amperaje permite realizar trabajos de soldadura en materiales de diferentes espesores y tipos, desde láminas delgadas hasta estructuras más robustas.
• Portabilidad y facilidad de uso en cualquier lugar: La posibilidad de conectarse a un generador permite utilizar el soldador en ubicaciones remotas o sin acceso a la red eléctrica, aumentando la flexibilidad y autonomía del usuario.
• Portabilidad y facilidad de uso en cualquier lugar: La posibilidad de conectarse a un generador permite utilizar el soldador en ubicaciones remotas o sin acceso a la red eléctrica, aumentando la flexibilidad y autonomía del usuario

Soldador de electrodo de 160 A con tecnología inverter DISPLAY LED.

Equipado con sistema innovador de función de arranque hot start , arc force y anti-STICK para soldadura con buenos acabados incluso en condiciones complicadas. Compatible con electrodos de Ø 1.6 - 4.0mm.

Construcción robusta y ligera que hace al equipo muy portátil.

Constituido por display digital led , protección térmica y contra sobrecargas, ventilador interno, porta electrodos, martillo con cepillo, máscara para soldadura y pinza de tierra.

Regulación de corriente de 20 hasta 160 amperios. Funcionamiento monofásico a 230V.


Recomendaciones de uso
Ajustar el amperaje según el tipo y grosor del material a soldar para obtener mejores resultados y evitar sobrecalentamientos.
Utilizar siempre la pantalla electrónica y otros equipos de protección personal (EPP) para protegerse de los rayos UV y las chispas.
Conectar el soldador a una fuente de alimentación estable y adecuada para evitar daños al equipo y obtener un rendimiento óptimo.
Realizar pruebas de soldadura en materiales de desecho antes de trabajar en la pieza final para ajustar correctamente los parámetros.
Seguir las instrucciones del manual del usuario para el montaje y uso adecuado del equipo, garantizando una operación segura y eficiente.

Recomendaciones de mantenimiento
Limpiar regularmente los conectores y las superficies del soldador para evitar acumulación de polvo y suciedad que puedan afectar su rendimiento.
Revisar y ajustar periódicamente las conexiones y cables para asegurarse de que no haya desgaste ni daños que puedan provocar fallos eléctricos.
Almacenar el soldador en un lugar seco y protegido de la humedad cuando no esté en uso para evitar corrosión y otros daños ambientales.